jueves, 5 de febrero de 2015

EL ENVEJECIMIENTO Y SUS CAMBIOS

Dentro del proceso de envejecimiento se producen fisiológicamente cambios tanto en la esfera orgánica como en la mental como en la social.
La tendencia fisiológica general que se produce durante el proceso del envejecimiento conlleva una tendencia a la atrofia y una disminución de la eficacia funcional.
El proceso de envejecimiento es progresivo y depende de cada persona por lo que los cambios físicos pueden no aparecer en todas las personas y desde luego no en el mismo grado de intensidad.
Los que trataremos a continuación son los más habituales.
Los cambios más llamativos en el proceso de envejecimiento suelen ser los que afectan a la piel, al sistema musculoesquelético y a los órganos de los sentidos. Aunque hay que destacar que todos los sistemas y órganos sufren cambios.

Aquí tenéis una pequeña explicación sobre los cambios en el envejecimiento:

¿Que cambios físicos existen en el proceso de envejecimiento?
-Perdidas de dientes.
-Falta de apetito.
-Crecimiento del vello.
-Estiramiento de la punta de la nariz.
-parpados caídos hacia fuera.
-Aumento de vello en las cejas.


La velocidad o el ritmo del envejecimiento es distinto para cada individuo.


Envejecimiento
Proceso de transformación que lleva a envejecer a una persona.

CAMBIOS

Sistema Nervioso Central: Cerebro y médula espinal:
  • Engrosamiento de las meninges.
  • Atrofia cerebral (el peso del cerebro disminuye en 10% entre las edades de 35 a 70 años).
  • Disminución de los procesos dendríticos.
  • Reducción de la sustancia blanca.
  • Disminución de la velocidad de conducción.
  • Aumento del tiempo de respuesta reflejo.
Sistema Nervioso Autónomo:
  • Se observa una disminución en la síntesis e hidrólisis de los neurotransmisores acetilcolina, norepinefrina y dopamina; además, existe disminución en el número de los receptores post sinápticos.
Sentido de la visión: 
  • Pérdida de la grasa orbitaria y estenosis del conducto lagrimal.
  • Depósitos lipídicos en la córnea, sequedad de la conjuntiva y disminución de la elasticidad del cristalino.
  • Cambios degenerativos en los músculos de la acomodación.
Audición y Equilibrio:
  • Degeneración del órgano de Corti.
  • Pérdida de neuronas en la cóclea y en la corteza temporal.
  • Disminución de la elasticidad de la membrana basilar, afectando la vibración.
  • Osteosclerosis de la cadena de huesecillos del oído medio.
  • Excesiva acumulación de cerumen.
  • Disminución de la producción de endolinfa.
  • Degeneración de las células vellosas en los canales semicirculares.
Olfato, Gusto y Fonación:
  • Atrofia de las mucosas.
  • Degeneración neuronal (las papilas gustativas se reducen en un 64% a la edad de 75 años).
  • Atrofia y pérdida de la elasticidad en los músculos y cartílagos laríngeos.
Sistema Locomotor: músculos, huesos y articulaciones:
  • Atrofia muscular que afecta tanto al número como al tamaño de las fibras; aparentemente eso es condicionado por desórdenes metabólicos intrínsecos y por desnervación funcional (disminución del impulso nervioso que mantiene el tono muscular).
  • Osteoporosis.
  • Cambios degenerativos en ligamentos, tejidos periarticulares y cartílago.
  • Engrosamiento sinovial.
  • Opacidad del cartílago, aparición de erosiones superficiales, degeneración mucoide, formación de quistes y calcificación.
Sistema Gastrointestinal:
  • Cambios en la mucosa oral.
  • Cambios atróficos en la mandíbula.
  • Atrofia de tejidos blandos (encía).
  • Atrofia de la mucosa gástrica e intestinal, de las glándulas intestinales y de la capa muscularis.
  • Reducción del tamaño del hígado.
  • Disminución de la velocidad del tránsito intestinal.
Sistema Respiratorio:
  • Coalescencia de alvéolos; atrofia y pérdida de la elasticidad de los septums.
  • Esclerosis bronquial y de los tejidos de soporte.
  • Degeneración del epitelio bronquial y de las glándulas mucosas.
  • Osteoporosis de la caja torácica.
  • Reducción de la elasticidad y calcificación de los cartílagos costales.
  • Debilidad de los músculos respiratorios.
Sistema Cardiovascular:
  • Disminución de la elasticidad de la media arterial con hiperplasia de la íntima.
  • Incompetencia valvular venosa.
  • Calcificaciones en las válvulas cardíacas.
  • Rigidez de las paredes venosas.
  • Depósitos de lipofucsina y fibrosis del miocardio.
  • Aumento de la resistencia periférica.
  • Disminución del gasto cardíaco.
  • Deterioro de la microcirculación.
Sistema Génito-Urinario:
  • Engrosamiento de la membrana basal de la cápsula de Bowman y deterioro de la permeabilidad.
  • Cambios degenerativos en los túbulos y atrofia y reducción del número de nefronas.
  • Atrofia de la mucosa vaginal.
  • Laxitud de los músculos perineales.
  • Atrofia de acinos y músculos prostáticos, con áreas de hiperplasia (la hiperplasia nodular benigna está presente en el 85% de los hombres de 80 años y más).

Piel y anejos:

Se da de forma general una pérdida de elasticidad y una pérdida de agua intracelular. A esto se le puede sumar un adelgazamiento de la piel, una disminución en la producción de ácido hialurónico que, una menor vascularización y una dificultad en la producción de colágeno. Estos cambios fisiológicos originan alteraciones morfológicas como la aparición de arrugas, la flacidez y la sequedad así como cambios funcionales cuando la piel cumple pero su función barrera.
  • Atrofia de la epidermis, de las glándulas sudoríparas y folículos pilosos
  • Cambios pigmentarios.
  • Hiperqueratosis epidérmica.
  • Degeneración del colágeno y de las fibras elásticas.
  • Esclerosis arteriolar.
  • Reducción de la grasa subcutánea.
Sistema Inmunológico:
  • Disminución de la respuesta inmunológica de tipo humoral a cargo de las células contra antígenos extraños y aumento de la respuesta a antígenos autólogos (del mismo organismo).
Sistema Endocrino:
  • Disminución de la tolerancia a la glucosa.
  • Disminución de la actividad funcional tiroidea.
  • Cambios en la secreción de la hormona antidiurética.
    Como afrontar la vejez
Es alrededor de los cuarenta años, lo que llamamos edad intermedia, cuando se supone que se ha alcanzado la madurez personal y se ha logrado una estabilidad social y profesional. Sin embargo, es en esta etapa en la que muchas personas sienten una gran insatisfacción, surge lo que llamamos "la crisis de los cuarenta".

Las personas a pesar de haber logrado una estabilidad en su vida,añoran la etapa de la juventud, exenta de responsabilidades y con todo un futuro por realizar.

En el fondo de esta crisis subyace un problema de adaptación al hecho de envejecer. Algunas personas llegan a obsesionarse por su aspecto físico, tratando de disimular las marcas del paso del tiempo. Por eso no es de extrañar que existan personas que acudan reiteradamente a la cirugía estética o que tengan una forma de vestir excesivamente jovial y unas conductas que no corresponden con su edad.

Saber evolucionar y adaptarse al paso del tiempo es fundamental para poder enfrentar el futuro y disfrutar de cada etapa de la vida. No debemos aferrarnos de forma exagerada al pasado, sino que debemos dar paso a la nueva etapa que se aproxime y aprender a disfrutar de ella aprovechando la experiencia y sabiduría que sólo da el paso de los años.

Por otro lado, hemos de tener en cuenta que nuestra forma de pensar y de ver las cosas varía con la edad; estamos en continuo cambio. Por lo tanto, estancarnos y no aceptar el paso del tiempo es un error que sólo conduce a problemas personales y de madurez.

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